Algunos días cuando cae la noche, nuestro intermitente pero siempre fiel ex-cazador pasea hasta campo abierto, apoya su espalda en el joven pino que plantó su abuelo y observa lo inalcanzable. Aprovecha esos momentos para imaginar de dónde proviene todo aquello que ha dado por supuesto desde que tiene uso de razón. Intenta juzgar por sí mismo que parte de cierto tiene todo lo aprendido. Eso le ayuda a relativizar cualquier problema que le nuble la mente en ese momento.
El ex-cazador sabe que el conocimiento es la libertad y por ello se afana en aprender todo lo que puede mientras haya tiempo.
1 comentario:
buenas! malegro q te guste mis dibujos, suelen decir q son mu raros...pensava q ia nadie entrava ai...esta muy bien tu page, tus dibujos son mu graciosos...al menos actualizas mas que yo! jejeje...
bs
lorena ros
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